Cómo se realiza la cirugía de extirpación de nódulos tiroideos

Un nódulo tiroideo puede ser una masa de tejido tiroideo que ha crecido o un quiste lleno de líquido que se ha formado en la zona. Ante esta afección, la mayor preocupación es definir el riesgo de que sea maligno. Sin embargo, solo un pequeño porcentaje de los casos de nódulos tiroideos representa cáncer¹. Veamos más detalles sobre esta estadística.

 

Un nódulo tiroideo no siempre es cáncer

Según el departamento de tiroides de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabología, el cáncer de tiroides es raro y ocurre en aproximadamente el 1% de la población. Aunque es tres veces más frecuente en las mujeres, también afecta a los hombres. El grupo de mayor riesgo se sitúa entre los 25 y los 65 años. Aproximadamente el 10% de la población adulta tiene problemas con un nódulo tiroideo, pero alrededor del 90-95% son benignos.

Por lo general, los nódulos benignos no necesitan extirparse quirúrgicamente a menos que causen síntomas como asfixia o dificultad para tragar². En cambio, un nódulo tiroideo identificado como maligno requiere intervención (lo cual se recomienda en consulta con el endocrinólogo y/o el cirujano de cabeza y cuello). ¿Qué ocurre cuando los exámenes indican un nódulo indeterminado?

 

Nódulo indeterminado: ¿Es necesario operar?

Hasta hace poco, la única opción para diferenciar entre maligno y benigno un nódulo indeterminado era la cirugía de extirpación de la tiroides. Sin embargo, hoy en día existen pruebas genéticas como el test mir-THYpe® que clasifican con precisión el nódulo sin necesidad de medidas extremas como la cirugía.

El test mir-THYpe® está indicado específicamente para pacientes con nódulos tiroideos indeterminados (Bethesda III o IV). Disponible en todo Brasil, esta prueba molecular cuenta con sólida evidencia científica³ y no requiere procedimientos adicionales más allá de los inicialmente solicitados por el médico, como la aspiración con aguja fina (PAAF). Esto evita molestias, no genera costos adicionales y, lo más importante, puede prevenir los riesgos asociados a una cirugía innecesaria.

 

Conozcamos más sobre el procedimiento

Según el Instituto Oncoguia, la cirugía es el tratamiento principal cuando el nódulo tiroideo se diagnostica como cáncer mediante biopsia con aguja fina (PAAF). También es la opción más común en el caso de nódulos indeterminados.

 

Tipos de cirugía para extirpar un nódulo tiroideo

  1. Lobectomía: Usada ocasionalmente para cánceres diferenciados de tiroides (papilar o folicular). Normalmente, se extirpa el lóbulo que contiene el cáncer junto con el istmo (la parte que conecta los lóbulos del tiroides). Esto puede afectar futuros exámenes como análisis de sangre para tiroglobulina, gammagrafía tiroidea y otros para detectar posibles recurrencias.
  2. Tiroidectomía: Es el método más común para extirpar el tiroides, incluso en el caso de nódulos tiroideos indeterminados. Si se retira toda la glándula, se llama tiroidectomía total y requiere reemplazo hormonal diario de por vida. Si solo se extirpa parte de la glándula, se llama tiroidectomía parcial. En ambos casos, es necesario un seguimiento regular con un endocrinólogo para detectar posibles recidivas del cáncer.

 

Riesgos de la cirugía

Los especialistas del Hospital Oncológico Barretos explican que, en general, la cirugía para extirpar un nódulo tiroideo tiene una evolución positiva con raras complicaciones. No obstante, todo procedimiento quirúrgico implica riesgos:

  • Hematoma: A pesar de las precauciones, puede acumularse sangre en el sitio operado, causando dolor y dificultad respiratoria. En ocasiones, se necesita una nueva cirugía urgente.
  • Alteraciones de la voz: Aproximadamente uno de cada diez pacientes puede experimentar una alteración temporal en la voz después de la cirugía, y en uno de cada 250 pacientes, esta alteración puede volverse permanente. Esto se debe a la proximidad de la tiroides con los nervios que controlan los movimientos de las cuerdas vocales.
  • Hipocalcemia: Las glándulas paratiroides, situadas junto a la tiroides, son responsables de regular el calcio en la sangre mediante la hormona PTH. Después de una tiroidectomía, puede ocurrir una disminución temporal o permanente en la función de estas glándulas, lo que resulta en niveles bajos de calcio en la sangre. Los síntomas incluyen hormigueo en manos, pies, alrededor de labios y orejas, que pueden progresar a calambres.

En resumen, siempre es recomendable evitar intervenciones quirúrgicas innecesarias. Para nódulos tiroideos de diagnóstico indeterminado, la inteligencia artificial aplicada a pruebas genéticas como mir-THYpe® ofrece una alternativa menos invasiva y precisa. Habla con tu médico sobre esta opción.

¿Quieres aprender más sobre mir-THYpe® y temas relacionados con la tiroides? ¡Consulta más entradas en nuestro blog!

 

Referencias:

  1. Mayo Clinic: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/thyroid-nodules/symptoms-causes/syc-20355262
  2. Departamento de Tireoide da Sociedade Brasileira de Endocrinologia e Metabologia: http://www.tireoide.org.br/cancer-de-tireoide/
  3. Santos MT, Buzolin AL, Gama RR, et al. 2018. Thyroid 28(12): 1618-1626.
  4. Instituto Oncoguia: http://www.oncoguia.org.br/conteudo/cirurgia-para-cancer-de-tireoide/1886/236/
  5. Hospital do Câncer de Barretos: https://www.hcancerbarretos.com.br/home-paciente/139-paciente/tipos-de-cancer/cancer-de-tireoide/228-orientacoes-para-cirurgia-de-tireoide
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